Y un día Luis volvió, ese abismo de vacíos que dejaste al irte de gira hoy resulta un poco menos complicado, esta artimaña de la tecnología nos hace bien.
Lo quiero mucho, pero mucho posta a este muchacho. Corazón total de la música y la poesía, pilar definitivo de la cultura rock. Como un hermano sostenido en la sustancia de canciones que nacieron para no morir jamas, repudiando todo encierro, indómitas de libertad, como hechas solo para que uno las pueda escuchar.
El rescata el espíritu de las cosas que no tienen luz y las pone a brillar, andando por el mundo así, como un chico destinado a salvar las almas de los demás.
Siempre te pienso y siempre te quiero, siempre en mi corazón, Luis.
